Antiguos montículos de Norteamérica, misteriosas estructuras que resisten el paso del tiempo

Introducción

La llamada “cultura de los montículos” engloba hipotéticamente a una serie de grupos étnicos y lingüísticos, habitantes prehistóricos de Estados Unidos, que se caracterizaron por levantar enormes estructuras de tierra, con formas, tamaños y fines muy diversos entre los que podemos destacar el uso ceremonial, residencial o de enterramiento. También se estima que muchos eran parte de prósperos centros urbanos, como Cahokia en Illinois. Las mayores concentraciones de túmulos se dan en el estado de Ohio, donde se han localizado más de diez mil montículos, que a veces llegaban a medir más de 30 metros de alto.

Principales yacimientos de montículos en Norteamérica.

Una de las primeras investigaciones sobre el tema concluyó, aunque no de manera definitiva, que había una conexión, más o menos profunda, entre los constructores de los montículos y las antiguas civilizaciones de México, América central y Perú. Ya en los siglos XVI y XVII las crónicas españolas mencionaban la construcción de montículos por parte de los nativos americanos, aunque algunos de los pueblos norteamericanos a la llegada de los europeos, desconocían a los autores de tales obras e insistían en afirmar que habían encontrado las ruinas en el mismo estado en que se ven hoy en día. Garcilaso de la Vega narra cómo construían los montículos de tierra e instalaban sobre ellos los templos y las viviendas de los jefes de la comunidad. La datación por radiocarbono de las capas de material estima que los montículos se construyeron, se repararon, reconstruyeron y utilizaron a lo largo de más de 11000 años y en distintas etapas, pues presentan capas de sedimentos de distintas edades.

Diagrama que muestra los diversos componentes de los montículos ceremoniales. Se pueden ver múltiples capas de construcción, estructuras edilicias, rampas con escaleras de troncos, múltiples terrazas y entierros intrusivos.

Hoy día se afirma que fueron distintas culturas nativas americanas, tal vez inspiradas o instruidas por otros grupos predecesores, quienes crearon los montículos en diferentes momentos, utilizando métodos similares, comenzando en el Período Arcaico (hacia 8000-7900 a.C.), continuando a través del Período de las Tierras Boscosas (hacia 500 a.C.-1100 d.C.), y hasta el período de la Cultura Mississippiana (hacia 1100-1540 d.C.). Independientemente de su propósito original, los montículos se caracterizan por un alto grado de destreza técnica en ingeniería, una ingente mano de obra y una autoridad central que dirigía la logística, el suministro y la construcción.

Algunos de ellos presentan una alineación coordinada con las estrellas más brillantes del cielo nocturno, lo que permite ampliar la mirada sobre estas antiguas estructuras. Por ejemplo, las crestas de dos montículos que se encuentran en la Universidad Estatal de Luisiana, están perfectamente alineadas a unos 8,5 grados al este del norte geográfico. Investigadores recabaron que, sobre el momento de la finalización de la construcción, unos 8000 años atrás aproximadamente, la estrella gigante roja Arcturus se elevaba precisamente unos 8,5 grados al este del norte en el cielo nocturno, indicando que las estructuras se habrían alineado con Arcturus, al ser una de las estrellas más brillantes que se pueden ver desde la Tierra.

Los montículos se pueden encontrar en el extremo norte del campus de la Universidad Estatal de Luisiana, en Estados Unidos.

¿Dónde los podemos encontrar?

Entre los principales yacimientos se destacan:

  1. Watson Brake (Luisiana): es una disposición circular de once montículos con dos crestas de tierra, situado en el valle del río Ouachita del noreste de Louisiana. Este es el túmulo más antiguo que se conserva.

2. Poverty Point (Luisiana): El sitio está conformado por seis crestas en forma de “C” construidas frente a una plaza central con seis montículos más grandes alrededor de las crestas. Las crestas se crearon por etapas a lo largo de varias generaciones y se utilizaron como residencias (casas construidas en la cima). El centro del yacimiento es la plaza, donde había un calendario solar de postes de madera y es muy probable que también se realizaran rituales.

3. Montículo de la Serpiente (Ohio): El Montículo de la Serpiente es una representación de tierra de 411 metros de largo de una serpiente construida en una meseta nivelada. Los arqueólogos no están seguros de su fecha, ya que en un principio se pensó que era producto de la Cultura Adena (hacia 800 a.C.-1 d.C.), pero más tarde se afirmó que había sido construido por la Cultura del Fuerte Antiguo (hacia 1000-1750 d.C.). Se cree que se construyó para reflejar el cometa Halley, que apareció en el año 1066 d.C. y se pudo ver desde este punto durante el tiempo suficiente para dejar huella. La cabeza de la «serpiente» se alinea con el solsticio de verano, mientras que las espirales se alinean con el amanecer del solsticio de invierno y los equinoccios.

4. Montículos de Efigies (Iowa): Los montículos de Efigies deben su nombre a su forma, que representan o caracterizan efigies en tierra de osos, pájaros y otros animales. Este yacimiento es uno de los más grandes de América del Norte y cuenta con los más variados tipos de montículos. El más conocido, el Túmulo del Gran Oso, tiene 42 m x 21 m. y representa una serie de osos en línea. Se cree que los montículos eran ceremoniales y que los símbolos animales representaban fuerzas naturales asociadas a los pueblos que trabajaron en el lugar.

5. Montículos de la Colina del Observatorio (Wisconsin): En la actual colina del Observatorio (en el campus de la Universidad de Wisconsin-Madison) hubo al menos cinco túmulos, de los que hoy quedan dos, uno con forma de gran pájaro y otro conocido como “el espíritu del agua de dos colas”. Se cree que los montículos existentes representan energías naturales asociadas a los constructores; la efigie del pájaro canaliza el aire y el viento y el espíritu de dos colas, el don del agua.

Espíritu de agua de dos colas.

6. Cahokia (Illinois): los montículos de Cahokia son el lugar más conocido de los Estados Unidos y uno de los más impresionantes. Cahokia es el nombre de la tribu que vivía cerca del lugar en el siglo XIX. Se desconoce el nombre original, pero entre los años 600 y 1350, fue el mayor centro urbano de América del Norte y se dedicaba al comercio a larga distancia en todas direcciones. Se cree que la ciudad se desarrolló en respuesta a un llamamiento de la clase sacerdotal para que la gente participara en la construcción del Montículo de los Monjes, el más alto del lugar, que se elevó a una altura de 30 metros. De los 120 montículos construidos se han conservado 80 y formaban parte de un complejo que contaba con campos de pelota, una gran plaza, un calendario solar (conocido ahora como Woodhenge, 48 postes de madera que rodean un poste central), distritos residenciales y comerciales, y campos de diversos cultivos. El cultivo del maíz favoreció el crecimiento de la ciudad, que utilizó el excedente para el comercio. Los artefactos y herramientas excavados hasta ahora en el yacimiento muestran un alto nivel de sofisticación que se refleja en la habilidad en la ingeniería de la construcción de los montículos.

7. Montículos de Spiro (Oklahoma): de los montículos de Spiro, hoy se conservan 12. Nueve de los montículos rodean una plaza central con un montículo más grande en el centro que tenía un propósito religioso o ceremonial. Los otros dos túmulos existentes (Craig Mound y The Great Mortuary) se utilizaban para enterrar y tenían cavidades internas construidas para la conservación de diversos artefactos, como bonetes y tocados de plumas, abrigos de pieles y plumas, y estatuas de madera o cobre, así como otras piezas.

Comentarios finales

Cada cultura humana de la que tenemos registro deja su marca particular y su propia impronta según la manera en que comprenden la vida, al ser humano y al universo. Estas culturas conocidas como “los constructores de montículos”, a lo largo de muchos años y de grandes extensiones de territorio, lograron mantener una técnica constructiva característica que se pasó de generación en generación. Esta tecnología de construir “montículos” posiblemente haya servido a fines sociales, a fines sagrados y a fines éticos, pues las personas se desarrollaban durante la construcción. Muchas de estas imágenes solo pueden ser apreciadas al observarlas desde el cielo, como si hubieran sido construidas para que seres celestes las observaran; tal vez, era una manera de comunicarse con aquello que trasciende la escala humana, en el tiempo y el espacio; ya que, siendo de tierra, lograron perdurar milenios.

Cuando se observan culturas del pasado, es importante tratar de penetrar en ellas de la manera más desprejuiciada posible, quitándonos los anteojos de nuestro mundo actual. Si las formas no variaron a lo largo de los siglos, un nuevo pueblo reconstruía y mantenía las construcciones de sus antecesores y sus funciones además de civiles, eran espirituales, quizás estemos hablando de una manera profundamente humana de acercarse a lo eterno.

Franco P. Soffietti

Referencias:

https://www.levante-emv.com/tendencias21/2022/08/30/revelan-viejas-estructuras-americanas-antiguas-74687084.html#:~:text=Los%20dos%20enormes%20mont%C3%ADculos%20que,esa%20zona%20de%20Estados%20Unidos.

https://afanporsaber.com/los-constructores-de-monticulos

https://www.worldhistory.org/trans/es/2-1746/diez-grandes-monticulos-historicos-en-norteamerica/

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