Los Vedas, el origen de la Sabiduría en India

Historia de los Vedas

Se cree comúnmente (aunque no es una teoría aceptada universalmente) que la tradición védica llegó a la India a través de tribus arias nómadas que emigraron desde Asia Central en algún momento alrededor del tercer milenio antes de Cristo.

Los Vedas no solo son textos religiosos, sino también importantes fuentes históricas y culturales. Influyeron significativamente en muchas otras tradiciones religiosas y filosóficas de la India, incluyendo el hinduismo, el jainismo y el budismo, y continúan siendo fundamentales en la vida espiritual y religiosa de muchos hindúes hoy en día. Además, los Vedas contienen información sobre diversas ciencias, como la astronomía, astrología, matemática, la medicina y la arquitectura, reflejando el amplio conocimiento y la comprensión del mundo de los antiguos sabios védicos.

La palabra Vedas etimológicamente significa “revelación” (derivada de la raíz vid- = conocimiento divino) y constituyen el cuerpo de Escrituras Sagradas de los pueblos asentados en el Indostán. Son las más antiguas, así como las más sagradas obras sánscritas.

Fragmento de los Vedas en sánscrito.

Los Vedas, de cuya fecha y antigüedad no hay datos ciertos, fueron enseñados oralmente por miles de años (¡25 milenios según algunos estudios!) y después compilados en las orillas del lago Mânasa–Sarovara, en el Tíbet. Aunque no hay un acuerdo sobre cuándo sucedió esto, su compilación definitiva (atribuida a Vyasa[1]) habría sido escrita en una antigua forma de sánscrito, entre el 3000 y el 1400 a.C.

Los Vedas no son una obra individual, sino que son producto del trabajo de numerosos sabios antiguos. Se considera que originalmente fueron conocimientos revelados a videntes o richis[2] en estados de profunda meditación[3]. Por eso los Vedas son un tipo de conocimiento llamados shruthi, que significa, los que son escuchados, a diferencia de otras fuentes tradicionales conocidos como smrithi, o los que se recuerdan, entre los que se encuentra el Mahabharata y el Ramayana.

Los Vedas en su conjunto se consideran como los sonidos de la divinidad que, cuando se recitan o cantan, recrean las vibraciones primordiales del universo que suenan perpetuamente. Por lo tanto, son imposibles de traducir y lo que uno lee en una traducción debe entenderse como una paráfrasis en el mejor de los casos. Algunas versiones comentan que fueron traducidos con el propósito de sobrevivir a la nueva Edad de Hierro a la que estaba entrando la humanidad, conocida como Kali Yuga.

Vyasa compilando los Vedas con la ayuda del dios Ganesha.

Los cuatro Vedas

Cuando se habla de Vedas, se hace referencia a cuatro grandes compilaciones:

Rig Veda: es la obra más antigua compuesta por 10 libros, conocidos como mandalas. Rig significa “ritual”, y este compendio trata principalmente de himnos, oraciones y mantras, sobre dioses y semidioses que encarnan las fuerzas de la Naturaleza.Sama Veda: el Sama Veda («Melodía del conocimiento» o «canción del conocimiento») es una obra compuesta de cánticos y textos litúrgicos destinados naturalmente a ser cantados. El contenido se deriva casi en su totalidad del Rig Veda y, como han observado algunos estudiosos, el Rig Veda sirve como letra para las melodías del Sama Veda. Las melodías están pensadas para estimular la danza que, combinada con las palabras, eleva el alma.

Yajur Veda: el Yajur Veda («Conocimiento de la adoración» o «conocimiento ritual») consiste en recitaciones, fórmulas de adoración ritual, mantras y cánticos directamente relacionados con los rituales y sacrificios. Al igual que el Sama Veda, su contenido se deriva del Rig Veda.

Atharva Veda: «El conocimiento de Atharvan», difiere significativamente de los tres primeros ya que se ocupa de los hechizos mágicos para alejar a los espíritus malignos, cantos, himnos, oraciones, rituales de iniciación, las ceremonias matrimoniales y funerarias, y las observancias religiosas de la vida cotidiana. Se cree que el nombre deriva del sacerdote Atharvan, quien supuestamente era conocido como un sanador e innovador religioso. La naturaleza del trabajo, el tipo de lenguaje utilizado y la forma que toma, han provocado que algunos teólogos y eruditos lo rechacen como un auténtico Vedas, siendo de un origen relativamente moderno.

En el interior de cada uno los Vedas se encuentran otros tipos de textos conocidos como los Araniakas (tratados de los bosques), los Brahmanas (comentarios rituales), los Samhitas (himnos) y los Upanishads (comentarios metafísicos), que podrían considerarse glosas, extensiones o comentarios sobre el texto original.

Los Upanishads y la filosofía vedantina

Los Upanishads se consideran el «final de los Vedas», la última palabra de los textos. El término significa «sentarse cerca», como lo haría un discípulo con su maestro, y ha sido también traducido en el sentido de “doctrina esotérica”. Los Upanishads, en cada uno de los Vedas, comentan el texto o lo ilustran a través del diálogo y la narrativa, aclarando así pasajes o conceptos difíciles u oscuros. Sus relatos, más sencillos de ser comprendidos, tienen relación con imágenes mentales, que nos llevan a despertar la intuición.

La palabra Upanishads es explicada por los sabios indos como “aquello que destruye la ignorancia produciendo así la liberación del espíritu, por medio del conocimiento de la verdad suprema, aunque oculta”. Tratan de todas las cuestiones abstrusas y metafísicas, tales como el origen del Universo, la naturaleza y la esencia de la Deidad inmanifestada y de los dioses manifestados. También tratan la conexión entre el Espíritu y la Materia, la universalidad de la mente y la naturaleza del Ego y del Alma humana.

A partir de estos tratados y gracias a los esfuerzos de generaciones de sabios para interpretar el significado secreto de los Upanishads, ha sido desarrollado un sistema místico conocido como la filosofía de la Vedanta. Su fundación también se atribuye a Vyasa.

La filosofía vedantina es la ciencia de lo Abstracto, el estudio de la Realidad Única que subyace en el universo en que vivimos, considerado como ilusorio. De un modo general se ocupa del conocimiento de Brahman, o Deidad Absoluta, expuesto en los Vedas. Según las enseñanzas de la Vedanta, Brahman es la omnisciente y omnipotente causa de la existencia, mantenimiento y disolución del universo; es la Causa eficiente y material del mundo; la creación es un acto de su voluntad; al llegar la consumación del universo, todas las cosas se resuelven en Él.

Finalizamos el artículo con algunas frases de los Upanishads:

«Si ves distinción entre Dios y tu auténtico tí mismo, entonces aún no lo has comprendido».

«Tú eres lo que tu deseo profundo e impulsor es.

Tal como es tu deseo, así es tu voluntad.

Tal como es tu voluntad, así es tu acción.

Tal como es tu acción, así es tu destino».

«Todo lo impregnado de vida muere, pero la vida no muere. Esta tenue esencia es el alma de todo este universo, es la realidad, es lo único viviente, y eso eres tú».

«Cuando son liberados todos los deseos que en su corazón hicieron morada, entonces el mortal se vuelve inmortal…»

Franco P. Soffietti


[1] Literalmente: “el que desarrolla o amplía”, un intérprete o más bien un revelador. Este término fue aplicado en antiguos tiempos a los más elevados sabios en la India. Hubo numerosos Vyasas; uno de ellos fue el compilador y ordenador de los Vedas; otro, el autor del Mahabharata, aunque se considera que fueron, como mínimo, 28 Vyasas.

[2] Adeptos; inspirados o iluminados. En la literatura védica se emplea este término para designar aquellos personajes por medio de los cuales fueron revelados los diversos Mantras.

[3] Cada himno del Rig Veda va antepuesto el nombre del richi a quien fue revelado.

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