Son contados los personajes históricos de los que puede decirse que poseyeron un interés y un conocimiento universalista, es decir, que tuvieron amplios conocimientos tanto sobre ciencia, como de política o filosofía.

Uno de estos personajes fue Posidonio, natural de la ciudad de Apamea aunque ciudadano adoptivo de Rodas donde fue bien conocido como importante político, geógrafo, historiador, astrónomo, filósofo estoico y erudito en otros variados aspectos.

Filósofo estoico, vivió en momentos en que Roma, dueña del Mediterráneo, finalizaba la etapa republicana en medio de luchas fraticidas para asentarse en lo que después fue el Imperio. Era la época de Julio Cesar, Pompeyo y Cicerón.

Posidonio, de joven, realizó múltiples viajes en los que fue transcribiendo la geografía y los pueblos que iba conociendo. Visitó y describió el mundo bárbaro, en especial a los celtas y sus costumbres. Nos transmitió el respeto que este pueblo sentía por los druidas a quienes Posidonio estimaba como filósofos.

Aunque sus obras se perdieron en mayoría, sabemos que escribió sobre física (incluyendo meteorología y geografía física), astronomía, astrología y videncia, sismología, geología y mineralogía, hidrología, botánica, ética, lógica, matemáticas, historia, historia natural, antropología y táctica. Sus estudios supusieron importantes investigaciones en esos temas. También observó y estudió las mareas relacionándolas con la influencia lunar. 

Posidonio fue el primero en adelantar la teoría según la cual del sol emanaba una fuerza vital que permeaba el mundo. Midió con bastante aproximación la distancia del Sol y la Luna respecto a la Tierra, así como el tamaño de ambos. Parece que también construyó un mecanismo para mostrar los movimientos de los planetas y del sol y la luna. Se dice que superó a Eratóstenes en la medición de la circunferencia de la Tierra.

La historia desde el punto de vista de Posidonio no se detenía en la Tierra, sino que se expandía al cielo, la humanidad no se encontraba aislada en su propia historia política, sino que era parte del cosmos. Consecuentemente, su obra no abarcaba tan solo la historia política aislada de las sociedades y de los individuos, sino que en ella aparecían discusiones acerca de todo tipo de fuerzas y factores (factores geográficos, recursos minerales, clima o nutrición) que explicaban los actos de los humanos como parte de su medio ambiente. 

Pensaba que existía una «simpatía cósmica”, que interrelacionaba de forma orgánica todos los componentes del mundo, desde el cielo a la tierra, como parte de un diseño racional unificador de la humanidad y de todas las cosas del universo, incluso aquellas separadas temporal y espacialmente.

Como filósofo tuvo gran amplitud de miras, definiéndose por un estoicismo ecléctico. Cicerón  y Pompeyo le consideraron como uno de sus maestros. Posidonio gozó de gran  respeto en vida llegando su fama hasta la Edad Media.

Un día del hombre erudito vale más que un siglo del ignorante

(Posidonio)