

La VIDA con sus dos facetas; la de nacimiento y la de envejecimiento; vida y muerte; primavera e invierno. La VIDA UNA; como la percibieron todas las culturas milenarias, se manifiesta cíclicamente, a lo macro y a lo micro, en un movimiento perpetuo que progresivamente lleva de uno a otro para cerrar el ciclo y comenzar de nuevo.
¿Cómo sería la VIDA sin la fresca incertidumbre de los comienzos que nos llena de esperanza? ¿Cómo sería la VIDA sin el inexorable fin que cierra los ciclos necesariamente para permitir el nuevo comienzo que se está gestando ya, dentro de sus entrañas?