Pasamos solo un tiempo en este mundo
–a veces demasiado complicado–,
tratando de apurar en lo profundo
el paso misterioso de los años.
Alguno desespera en el intento
por dar sentido al día que amanece;
mas viendo la tormenta en torno suyo,
su humilde fortaleza permanece.
¿De dónde le ha llegado la consigna?
Lo frágil y aparente de las cosas
le dice que pasar ¡es ley de vida!,
mas puede enamorarse de las rosas…
Teresa Cubas Lara
teresacubaslara@gmail.com