¿Dónde se ocultan los versos?
¿Dónde se encuentra el venero
al que acudir a beber?
¿Dónde se esconde la alondra
que se posara una vez
sobre mi mano, curiosa?
Así le pregunto al viento
y él me devuelve memoria
de otros tiempos coloridos,
de tantos seres queridos
que atesora mi recuerdo.
¿Dónde se ocultan los versos?
Si llegara a sorprenderlos
a hurtadillas en mi almohada,
¡vaya si los atrapara!
Para abrirle su prisión
a este alma dolorida
que sanar quiere la herida
de la angustia y el temor.
Si llegara mi clamor,
más arriba, a la montaña,
sería cual si la dama
enamorara al dragón…
¿Crees que el verso lograría
trocar odio por amor?
Teresa Cubas Lara