La constancia, derivada del latín "constantia", evoca firmeza y permanencia. Su etimología refleja una sólida determinación, conectando con la noción griega de estabilidad. La clave para ser constantes radica en tener fundamentos firmes sobre los cuales edificar nuestras decisiones y acciones, lo que nos permite florecer con resiliencia.
La etimología de "invento" revela su conexión con el descubrimiento interno. Proviene del latín "invenire", que invita a mirar hacia adentro para hallar respuestas y soluciones. Inventar es, por tanto, desenterrar la sabiduría que reside en nuestro interior y materializarla en el mundo exterior. Una búsqueda apasionante y transformadora.
La palabra “alma” deriva del latín “ánima”, que viene a significar lo que anima, lo que mueve. Podría provenir de cierta raíz pre-indoeuropea de la que también derivaría otra palabra griega parecida: “anamos”. La concepción primitiva de “ánima” se refería a aire o aliento, semejante a la palabra griega pneuma. Con tal significación se usaba …
La palabra poeta viene directamente del griego poietés, adjetivo que hace referencia a “aquel que crea o hace una cosa”, pues se origina del verbo poiein = crear. Esta noción también se encuentra en otras palabras como “epopeya” y “poesía”. Para Platón la poiesis se establece como “toda causa que haga pasar cualquier cosa del no-ser al ser”, …
La fidelidad, proveniente del latín, implica lealtad, constancia y confianza. Desde la mitología griega hasta la sabiduría egipcia, se asocia con la justicia y la búsqueda de la eternidad. En la cultura romana, se vincula con alianzas y pactos, fundamentales para la unión de pueblos. La fidelidad se relaciona con la esperanza, la prudencia y la belleza.
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