La palabra Fidelidad proviene del latín y se relaciona con la virtud romana fidelitas, que sintéticamente significa lealtad y tiene al menos dos orígenes supuestos. Por un lado, esta palabra podría derivar del proto-indoeuropeo, cuyo sentido sería el de “guiar”, “persuadir”, “confiar”. Por otro lado, algunos autores la derivan del griego σφίδη (sphide): “cuerdas de un instrumento”.
El adjetivo Fiel, también derivado de “fidelis-”, se utilizaba hace más de dos mil años en Roma para hablar de una persona “segura”, “constante”, “precisa”, “digna de confianza”.
Se puede pensar entonces, que la Fidelidad es la constancia y la seguridad en una cosa o idea en la que se puede confiar. Que, a la vez, puede guiar y de la cual seríamos como las cuerdas por la que esa idea suena.
Fiel, por otra parte, es algo exacto, que reproduce lo real o la verdad de manera precisa. Tal es así, que la palabra fiel, como sustantivo, se atribuye a la aguja de las balanzas antiguas que se eleva verticalmente cuando hay perfecta igualdad entre los pesos comparados.
Es interesante destacar que la balanza ha sido utilizada como símbolo de justicia desde un pasado tan remoto, que es difícil de estimar. Aún hoy se puede ver representada la milenaria escena del Juicio del Corazón en los libros sagrados egipcios. Aquí la pureza de una persona que busca la eternidad es puesta a prueba; su corazón es pesado contra la Pluma de Maat (diosa del Orden, la verdad y la Justicia). El fiel de esta balanza, el cual es revisado por Anubis -dios con cabeza de chacal-, es sostenido por un cinocéfalo (mono con cabeza de perro) símbolo que representa al dios Thoth, deidad de la Sabiduría en Egipto.Así, en esta imagen, la fidelidad es sostenida por la Sabiduría, o por su búsqueda en el caso del filósofo, y sería una medida de justicia.
La raíz de la palabra “fidelis-” también se relacionaba con los vocablos “foedus” y “foederis”, que hacen referencia a alianzas y pactos, resultados de una mutua confianza. De estos, a su vez, proceden las palabras “federal”, “federación” y “confederación”. Puesto que no existía la posibilidad de unir pueblos, sin un sentido compartido al cual ser fiel.
Para finalizar, entre los romanos se encuentra el dios Fidius, padre de la buena fe. En la mitología griega, la idea era simbolizada a través de Pistis (Πίστις), personificación también de la confianza y fiabilidad, la cual normalmente es mencionada junto con otras deidades como: Elpis (esperanza), Sofrosine (prudencia) y las tres Gracias (belleza, júbilo y abundancia).Es decir, la fidelidad normalmente va acompañada de la esperanza, la prudencia y la belleza.
Equipo de RevistAcrópolis
¡Qué fantástico rescate de una cualidad humana tan olvidada! Felicitaciones al equipo por esta perla de sabiduría 🙂
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