Aristóteles

Este filósofo clásico nació en Estagira, Macedonia, en el año 384 a. C. Era hijo del influyente Nicómaco, médico personal del rey Amintas III. La temprana muerte de sus padres, cuando él tenía sólo 17 años, le puso en manos de su tutor, Proxeno de Atarneo, quien poco después decidió que el joven viajara a Atenas, el gran centro cultural de Grecia en la época, para instruirse. Aristóteles se trasladó a la capital de la filosofía en el mejor momento, cuando la academia de Platón experimentaba su mayor esplendor. Allí permanece durante 20 años hasta la muerte de Platón, donde emprende un viaje pasando por distintas regiones de Grecia y Asia Menor.


«Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo».


Aristóteles y Alejandro Magno

En el año 343 a.C. el rey Filipo II de Macedonia convocó a Aristóteles para que se convirtiera en tutor de su hijo Alejandro, quien más tarde sería conocido como Alejandro magno, fundador de uno de los imperios más grandes que se ha conocido. Luego de un tiempo, Aristóteles regresó a Atenas en el año 336 a.C., donde decidió fundar su propia escuela de filosofía, llamada Liceo. Por las mañanas, dando grandes paseos (de ahí proviene el nombre de peripatéticos, con que se conocía a los miembros del Liceo) discutía con sus alumnos las cuestiones filosóficas más complicadas, de lógica, física, matemáticas, etc. Eran estas sus enseñanzas acromáticas, destinadas a un público minoritario. Por la tarde exponía a un público menos selecto sus enseñanzas exotéricas-retóricas, política, etc.

La Escuela de Aristóteles (peripatéticos), por Gustav Adolph Spangenberg.

Cuando muere Alejandro magno en el año 323 a.C., la situación política en Atenas se vuelve inestable y peligrosa para los considerados «amigos de los macedonios». Viendo que su vida y la de su familia corrían peligro, decidió poner tierra de por medio antes de convertirse en un nuevo Sócrates (condenado a muerte por las autoridades de la polis, de ahí que Aristóteles proclamara que no quería que Atenas cometiera en su persona su tercer crimen contra la filosofía, considerando también la persecución a Anaxágoras). Se trasladó a Calcis, la capital de la isla griega de Eubea, donde moriría por causas naturales un año después.

Pensamiento de Aristóteles

Estatua de Aristóteles

Para Aristóteles, el mundo verdadero es el sensible, y la esencia de las cosas no reside en un mundo separado, sino en ellas mismas, en su materia y su forma. En esto se diferencia de su maestro Platón, ya que este establece una separación fundamental entre el mundo de las impresiones sensibles y el de las ideas.

Aristóteles en su obra “Ética a Nicómaco”, establece a la virtud como un modo de ser que lleva a término la buena disposición de aquello de lo que es virtud. En el caso del hombre, su virtud será el modo de ser por el cual el hombre se hace bueno y por el cual realiza su función propia. Para Aristóteles el término medio de las cosas es la escencia de la virtud:

“Es, por tanto, la virtud un modo de ser selectivo, siendo un término medio relativo a nosotros, determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente. Es un medio entre dos vicios, uno por exceso y otro por defecto, y también por no alcanzar, en un caso, y sobrepasar, en otro, lo necesario en las pasiones y acciones, mientras que la virtud encuentra y elige el término medio. Por eso, de acuerdo con su entidad y con la definición que establece su esencia, la virtud es un término medio, pero, con respecto a lo mejor y al bien, es un extremo.”

Artículo preparado para la Semana de la Filosofía del año 2018 por miembros de Nueva Acrópolis

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