En la primera parte de la biografía del filósofo estoico Séneca, revisamos los primeros años de su vida y el contexto mundial en el que nació, cómo llegó a Roma y sus primeros pasos en la filosofía y en la política. Pero con el paso de los años las agitadas circunstancias que lo rodearon fueron el campo de batalla para probarse frente al destino…
Acusaciones y destierros
En el año 37 falleció Tiberio y lo sucedió Calígula, un personaje muy controvertido en la historia de Roma. Si bien su mandato solo duró cinco años, los últimos fueron un calvario para la sociedad. Especialmente para los intelectuales como Séneca ya que sus obras fueron prohibidas y a muchos de ellos se los ordenó matar. Séneca, quien había sido nombrado Edil ese mismo año, escapó de su destino final gracias a que sus enfermedades respiratorias se habían agravado y se creía inminente su muerte. Calígula se enteró de esta situación y le perdonó la vida, obligándolo a abandonar las actividades públicas.
En este periodo de su vida, alejado de la política, Séneca se dedicó al otium, tiempo consagrado a las actividades creativas y artísticas. Así explicaba el valor que el ocio tenía para el sabio: “¿Con qué actitud accede el sabio al ocio? Con la de saber que también entonces va a hacer cosas por las que puede ser útil a la posteridad”.
Tras la muerte de Calígula en el año 41, Séneca podía retomar su vida política, pero fue acusado de adulterio, por lo que el nuevo emperador Claudio, lo desterró a Córcega. El exilio en la cultura Romana era una gran humillación, por lo que Séneca sintió la necesidad de consolar a su madre. En su obra Consolación a su madre Helvia explicó que para él, el exilio era una situación no preferible pero que debía aceptarlo sin inmutarse. Agradeció a su madre por el afecto que le brindó y propuso como cura a su aflicción: la filosofía.
Durante su exilio Séneca escribió numerosas obras y terminó de formar su pensamiento que plasmaría completamente años más tarde. En el año 49 el emperador Claudio perdonó a Séneca gracias a la intercesión de su esposa Agripina. Este regresó a Roma con la condición que se haría cargo de la formación de su hijo Nerón. Su nueva situación lo consolidó como uno de los personajes públicos más relevantes y prestigiosos de la época, lo que le dio influencia y le permitió acceder al cargo de Pretor.

El Instructor de Nerón
En el año 54 Claudio fue asesinado en una conjura de su esposa Agripina para que su hijo Nerón llegase al poder. Este hecho mancha la intachable reputación que mantenía Séneca, ya que si bien se sabe que no estuvo involucrado en la organización del crimen, su fidelidad a Agripina lo llevó a encubrirlo. Siempre existirá la controversia alrededor de este hecho. Séneca priorizó lo que consideraba el bien común o la “razón de estado”.
Una vez cometido el asesinato no podía hacer otra cosa más que apoyar al nuevo emperador, de lo contrario se hubiera desatado una feroz guerra civil terminando con la Paz Augusta. Fiel a su estoicismo, se adaptó rápidamente a la situación impuesta por Agripina evitando guerras más dañinas.
Los primeros cincos años del gobierno de Nerón fueron prometedores y se los considera excelentes bajo la tutoría de Séneca y Burro. Sin embargo, el joven emperador comenzó a dejarse llevar por una vida llena de placeres y excesos dejando de escuchar a sus consejeros. Su vida se colmó de paranoia y miedo a perder el poder. Así, ordenó varios asesinatos, en primer lugar, a su hermanastro Británico y luego a su madre Agripina. Una vez más, Séneca tuvo que encubrir estos asesinatos escudándose en la “razón de estado”.
Séneca perdió influencia sobre Nerón y dejó de ostentar el poder que tenía antes. Tras la muerte de Burro en el año 62, Séneca intentó abandonar su vida política ya que consideraba que no estaban dadas las circunstancias propicias, por lo que debía alejarse del poder: “otro tanto hace el sabio: esquiva el poder político que le podría perjudicarle evitando ante todo el parecer rehuirlo ya que una parte de la seguridad radica también en no pretenderlo abiertamente porque uno condena aquello que rehúye”.

Enseñanzas
Este filósofo cordobés -junto con Epícteto y Marco Aurelio- se convirtió en uno de los referentes del estoicismo cuyas enseñanzas prácticas y atemporales lograron atravesar la densa edad media europea y, adaptándose a distintos contextos, llegar a nuestros días (Ver: «Los estoicos, aquellos filósofos prácticos»). Luego de una vida dedicada a la reflexión filosófica, al servicio del bien común y al desarrollo de las virtudes, Séneca recopila su doctrina en numerosos escritos. Esta se centra en el conocimiento y dominio de uno mismo para adaptarse a las circunstancias externas y volverse imperturbable a estas por más adversas que estas parezcan. Para así alcanzar la ataraxia, la paz interior.
Con su espíritu ecléctico y convirtiéndose en continuador de las tradiciones filosóficas, realizará una síntesis con lo mejor de las enseñanzas con las que tuvo contacto. Unificará a presocráticos, pitagóricos, cínicos, epicúreos y, entre otros, a los académicos bajo la esencia práctica del estoicismo. Séneca concebirá al mundo como una gran comunidad donde todos los seres humanos somos hermanos y nos encontramos formando parte de un ser vivo mayor que cada uno de nosotros: la humanidad. La fraternidad universal es un precepto fundamental en Séneca y muestra una vía para el desarrollo moral del individuo en busca de la profunda felicidad humana. Considera imprescindible aprender a vivir conforme a la virtud y enseñar a hacerlo a los demás pues en ella reside la propia felicidad humana, según explica Aristóteles.

La duración de la vida no será corta ni extensa sino la necesaria; la cuestión es preguntarnos qué hacemos con nuestro tiempo y administrarlo de manera que nos brinde el mejor provecho. La vida parecerá breve a aquellos que no hacen buen uso del tiempo que les es dado, malgastándolo en excesos, pasiones y placeres en lugar de dedicarlo al conocimiento de uno mismo. Aquellos que dispensen su tiempo en la búsqueda de la sabiduría estarán haciendo el mejor uso de su tiempo y vivirán verdaderamente. Pues, aprender a vivir es aprender a morir y este conocimiento puede alcanzarse a través del estudio de los clásicos, aquellos que legaron enseñanzas atemporales al mundo, enseñanzas que por sobrevivir al paso del tiempo, rozan lo eterno y superan la muerte (Puede ver un ejemplo de sus enseñanzas en: «De la buena y la mala fortuna».
Sus últimos días
Si bien Nerón había aceptado la salida de Séneca, en el año 65 el emperador lo obligó a suicidarse, acusándolo de una conspiración en su contra. La muerte de Séneca es transmitida en una pieza de historiografía romana, redactada unos cincuenta años después por Cornelius Tacitus en el libro 15 de sus Annales.
Sabiendo que Nerón actuaría con crueldad sobre él, decidió abrirse las venas en el mismo lugar donde fue notificado por el centurión, cortándose en brazos y piernas. Al ver que su muerte no llegaba, le pidió a su médico Eustacio Anneo que le suministrara cicuta, aquel mismo veneno con el que murió Sócrates, el cual bebió pero no le hizo efecto. Finalmente pidió ser llevado a un baño caliente, donde el vapor terminó asfixiándolo, víctima del asma que padecía.

“¿Qué es esto, me preguntaba; tan frecuentemente me prueba la muerte? Sea como sea, yo la he probado ya hace mucho. ¿Cuándo? Antes de haber nacido. La muerte es no ser… Si no me equivoco, Lucilio, nos engañarnos al creer que la muerte nos sigue: ella nos precede y somos nosotros los que la seguimos. Lo que estaba antes de nosotros es la muerte; ¿qué importa si tú no empiezas o terminas, si ambos estados tienen el mismo efecto: No-Ser?”.
Bruno Sardi
Anexo: obras
● Consolaciones: fueron obras escritas por él con la intención de consolar distintas personas que sufrieron hechos trágicos.
o Consolación a Marcia.
o Consolación a Polibio.
o Consolación a su madre Helvia.
● Diálogos: escritos donde el autor aborda diversas cuestiones filosóficas concretas, argumentando su punto de vista.
o Sobre la ira
o Sobre la brevedad de la vida
o Sobre la tranquilidad del espíritu
o Sobre la firmeza del sabio
o Sobre la clemencia
o Sobre la vida feliz
o Sobre los beneficios.
o Sobre el ocio.
o Sobre la providencia.
● Cartas: solo posee una obra escrita en este formato, la cual es considerada su principal trabajo, en donde logra plasmar todo su pensamiento filosófico.
o Epístolas morales a Lucilio.
● Tratados: solo se ha conservado en el tiempo un solo libro en el aborda distintos fenómenos y fuerzas de la naturaleza realizando reflexiones filosóficas.
o Cuestiones naturales.
● Obras literarias: el autor realizó múltiples tragedias y algunas sátiras y epigramas que se conservaron.
o Hércules loco.
o Las troyanas.
o Las fenicias.
o Medea.
o Edipo.
o Fedra.
o Agamenón.
o Tiestes y Hércules en el Eta.
o Apocolocintosis.