¿Te has sentido muy pequeño alguna vez?
Amplía tu pensamiento
y comprueba que tu marcha
es a hombros de gigantes.
Ellos quieren enseñarte
el camino que tendrás que recorrer
y te guían nuevamente a la aventura.
Ellos saben de la hondura.
Como padres, nos señalan
el destino luminoso
que les espera a las almas,
y lo muestran a tus ojos,
si les tienes confianza.
Son las huellas del gigante
lo que ves a cada paso.
No te duermas en el viaje
y aligera tu trabajo.
«¡Tan pequeño es lo que hago!».
¡Pero a la par necesario!
El futuro necesita
que seamos más humanos…
Teresa Cubas Lara

Saludos, excelente y bello poema.
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