Introducción
Antes de comenzar a nombrar qué estilos pictóricos se destacaron hasta el día de hoy, es importante mencionar los seis aspectos en los que una pintura se puede apreciar.
El primero es el tema, que siempre encierra un mensaje. Los hay de todo tipo, desde religiosos, mitológicos, hasta cotidianos y fantásticos también.
Otro aspecto para observar un cuadro es la técnica, que fue adaptándose según surgían nuevos materiales y soportes a través de la historia, como puede ser el óleo, el temple, el fresco, entre otros.
El tercer aspecto es su simbolismo. No siempre lo que quiso transmitir el artista es lo que se ve a primera vista, sino que a veces el mensaje está encerrado en un símbolo, que puede tener muchas interpretaciones según la clave en que se lo mire.
El espacio y la luz constituyen otro aspecto importante en un cuadro. Es un recurso que utilizan los artistas para expresar de alguna manera el carácter de la obra. El juego de luces y sombras es lo que le da o no mayor realismo al cuadro y transmite distintas emociones al espectador.
Otro aspecto es el estilo histórico, en lo que me centraré más adelante, y está íntimamente relacionado con los diferentes momentos de la Historia, ya que refleja la cosmovisión de la época y la ideología de ese momento.
Por último, existe la interpretación personal, que siempre es subjetiva, y depende no sólo de la clave en que se lo mire, sino en las experiencias y conocimientos propios del espectador.
Estilo Renacentista
Se dio desde el Siglo XV al Siglo XVI, y es la primera vez en la Historia que conocemos, que los artistas firman sus primeras obras, haciéndose famosos y dejando su marca para toda la posteridad. Este estilo se caracterizó por ser una vuelta a los Ideales estéticos y elementos clásicos de la Antigua Grecia y Roma, como son los Ideales de Belleza, Proporción y Armonía.

Dominaron la Perspectiva y la Luz, así como la figura del Ser Humano, perfeccionándose a través de muchos estudios de anatomía, el cual era puesto como centro en todos sus cuadros. La Naturaleza era un elemento infaltable, siendo el fondo favorito de todas las pinturas renacentistas. Las figuras humanas eran representadas de manera idealizada, ya que todos eran pintados bellos y perfectos, aunque no lo fueran, por eso se llamó a este estilo Realismo Idealizado. Abundaron los temas religiosos, como también mitológicos, desnudos, alegorías y retratos. Sus pintores más famosos fueron: Da Vinci, Rafael, Botticelli, Miguel Ángel, El Greco, Durero, Tiziano, Bellini, Brueghel y Van Eyk, entre otros.

Estilo Barroco
Luego del auge del Arte Renacentista, incluyendo la Pintura, surge el estilo barroco, que se extendió desde el Siglo XVII hasta el Siglo XVIII. Su nombre “Barroco” proviene del portugués “Barocco” que significa perla irregular, para referirse a lo recargado y exagerado. Es considerado la degeneración del Renacimiento por algunos y su perfección por otros. Empiezan a representar sus obras con un mayor realismo, se dejan de lado las idealizaciones, y surge un mayor dramatismo y emoción en sus obras a través de la técnica del claroscuro, que a través de un marcado contraste de luces y sombras, generaban un carácter más dramático y tenebroso en lo que querían representar. Los temas más comunes en este estilo son los temas cotidianos y mundanos, lo efímero, como también un marcado patriotismo, con un dejo de pesimismo, propio de la época. Los artistas que se destacaron en este estilo fueron: Caravaggio, Velázquez, Vermeer, Rembrandt, Rubens y Bernini.


Estilo Rococó
Entrando ya en el Siglo XVIII, surge el estilo rococó, que inicialmente surgió como un estilo decorativo, pero luego se extendió a otras disciplinas. Su nombre proviene del francés “Rocaille”, que significa piedra, y “Coquille”, que es una caracola de mar, elementos muy utilizados arquitectónicamente en este período. Es un momento histórico más materialista, por lo que el arte se vio también afectado por esta ideología.

Se caracterizó por ser un Arte Mundano y Superficial, caracterizado por una elegancia y exuberancia representadas en escenas de la vida aristocrática de la época, ostentosos eventos, reuniones sociales, alejados de conceptos más religiosos y espirituales. Sus temas más representados fueron sobre el Amor, escenas de la Corte, la picaresca, como también algunos temas mitológicos y paisajes. Los colores de las pinturas rococó fueron más claros y vivos, así como también la luminosidad de sus obras se destaca de estilos anteriores. Los exponentes principales de esta época fueron Fragonard, Watteau, Goya, Boucher, Tiepolo, Chardin y Gainsborough.

Estilo Neoclásico
Luego del Rococó, a mediados del siglo XVIII surge un nuevo movimiento, el neoclásico, llamado así por ser una vuelta a la estética clásica griega, como reacción al estilo recargado y superficial característico del Barroco y del Rococó. La Belleza ahora está centrada en la armonía de las proporciones y las luces, que se expresan de forma clara y difusa, transmitiendo una idea de orden y solemnidad, propias de esta época. Las composiciones se caracterizan por ser estáticas y equilibradas, las figuras suelen tener movimientos serenos y suaves, reflejados también en el tipo de pincelada suave, y en el predominio del dibujo sobre el color. Es el momento de la llamada Ilustración, y su temática se centra en los retratos, la mitología y temas históricos; siempre destacando los valores morales, como la Justicia y el craje, así como la libertad y el patriotismo que no falta en sus representaciones. Se destacaron en la pintura J.L. David, Ingres, Mengs, Cánova, Kaufmann, Van Klenze y Pelagi.

El Romanticismo
Ya a comienzos del siglo XIX, con la convulsionada Revolución Francesa, surgen nuevos movimientos que constituirán una ruptura y una rebelión hacia el arte de ese entonces. Una “libertad” y un subjetivismo se apoderan de los viejos cánones, y surge la necesidad de expresar abiertamente las emociones, por encima de la razón, que darán lugar a este nuevo estilo llamado romanticismo, que estará caracterizado por un dejo de nostalgia hacia el pasado, y una necesidad de mostrar al ser humano de otra manera diferente hasta ese momento.

Los temas románticos más destacados fueron la emoción, lo exótico, los paisajes, la muerte, que hasta ese entonces no era muy habitual en una obra de arte, además de temas medievales y nacionalistas. Los pintores románticos más representativos fueron: Delacroix, Friedrich, Goya, Blake, Turner y Constable, entre otros.

El Realismo
Como consecuencia de la Revolución Francesa, a mediados del Siglo XIX, surge un nuevo protagonista, el pueblo, que empieza a denunciar las consecuencias de la industrialización y a mostrar los problemas sociales de una manera más abierta y crítica hacia las condiciones de trabajo y las clases medias y bajas. Así es que surge este nuevo estilo, el realismo, destacado por mostrar la realidad sin idealizarla, escenas de la vida cotidiana, al hombre abrumado por el trabajo, entre otras cosas. Se utilizan colores más oscuros, que reflejan un cierto dramatismo, así como también líneas de contornos gruesos y más burdos. Dentro de los artistas más conocidos del Realismo podemos destacar a Millet, Courbet, Daumier, Corot, Manet y A. López.


El Impresionismo
En la segunda mitad del Siglo XIX, surge un nuevo estilo que será una continuación del realismo y del romanticismo, el estilo impresionista. Se llamó así por las críticas de la obra de Claude Monet “Impresión, Sol Naciente”, y que marcará una línea completamente nueva en el arte. Se empieza a pintar más al aire libre, y de una manera más espontánea, rápida y libre. Los artistas impresionistas realizan estudios de la percepción óptica de la luz y del color, reflejándolo en sus pinceladas de colores puros sin mezclarlos, mientras que es el ojo el que los mezcla al observar la pintura. Marcan un nuevo paradigma dándole mayor importancia al lenguaje plástico que al contenido, y rompen con todo lo establecido anteriormente prescindiendo de la perspectiva, de la línea y del claroscuro. Sus temas principales son los paisajes, escenas de la vida burguesa y la vida cotidiana en general. Podemos destacar a artistas como Monet, Renoir, Degas, Pissarro, Manet y Mondrian en sus inicios.


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Hasta aquí hemos llegado al siglo XIX, cinco siglos de arte que fueron cambiando según cada época y fueron de la mano con el pensamiento y valores de cada ciclo histórico. En el próximo artículo les contaré los estilos que siguieron en el siglo XX que cambiaron aún más los cánones pictóricos.
Rosario Vouillat
Muy bueno
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