Los problemas, desafíos y las situaciones difíciles fueron, son y seguirán siendo un elemento constante en la vida humana. Más allá de la época, o la nación de la que hablemos, esta constante llevó a los filósofos y sabios a buscar soluciones prácticas y sólidas. Entre ellos, y por su simpleza, podemos destacar a los estoicos en Roma o a Buda en India.
Basado en las enseñanzas prácticas de la filosofía de oriente y occidente de todo tiempo, este artículo revisa, en nueve tips prácticos, una forma de enfrentarse a los problemas, superarlos y sobrevivir a ellos.
9 tips prácticos para tratar con los problemas:
- Diferenciar entre Yo y el problema
No te dejes atrapar por el problema. Tú NO eres el problema. Tú y el problema son cosas distintas aunque se relacionen. Tú eres quien se enfrenta al problema y tienes que resolverlo. El problema es como un huésped, no debe estar en tu casa indefinidamente. De la misma manera que tú no eres tu mesa o tu silla pero tienes una mesa y una silla, así puedes tener uno o varios problemas pero no son tú.
Toma distancia del problema. Míralo desde lejos y rodéalo para verlo por todas partes. No te acerques a él hasta estar seguro de no identificarte con él.
- Atenderlos de a uno
Si tienes varios problemas, ponlos en fila y atiéndelos de uno en uno. No permitas que se amontonen en tu atención. Dales de a uno, una solución aunque solo sea provisional; ya verás después en otra “sesión” si tienes una solución más definitiva.
- Atenderlos un tiempo limitado
No estés todo el día dando vueltas a un mismo problema. Atiéndelo un tiempo adecuado y luego, pasa a otra cosa. No permitas que el problema se apodere de ti y se transforme en una obsesión.
- Todo problema tiene una solución, aunque no sea la perfecta o deseada
Muchas veces no solucionas el problema porque quieres la solución perfecta. Eso está bien, pero no siempre está a la mano. Sin embargo suele haber varias maneras de solucionarlo; tal vez no sean las que prefieres, pero son soluciones. No te quedes eternamente con el problema por buscar la mejor solución.Sé práctico.
- No huyas de los problemas, enfréntalos
La huida, además de una deshonrosa cobardía, no soluciona nada sino que deja el problema en el mismo sitio donde lo dejé. En realidad, dejar un problema largo tiempo sin solucionar, lo aumenta y puede que en lugar de uno, tengamos dos o tres cuando lo volvamos a ver; cosa que seguro ocurrirá.
- Busca las raíces del problema; no te dejes engañar por su aspecto superficial.
Si quieres solucionarlo, tienes que profundizar en algún momento y encontrar las causas que generan el problema. Una solución provisional puede servir momentáneamente pero el problema volverá a aparecer.
- No eches la culpa a los demás ni a ti mismo del problema.
Solo soluciónalo y aprende. Soluciona las causas para que no se vuelva a repetir.
- Detrás de un problema siempre hay algo que tengo que mejorar
Aunque el problema no soy yo, nuestros defectos o carencias generan problemas. Cada problema es una oportunidad que nos pone a prueba y nos ayuda a ser conscientes de lo que tenemos que mejorar, tanto dentro como fuera nuestro.
Si el problema está en tu carácter o en tu manera de ser, ¿cómo cumplir el punto 1? Los problemas de carácter los tiene la personalidad, no tú. Haz con la personalidad lo mismo, mírala desde lejos y por todas las partes. Así podrás trabajarte a ti mismo.
- Nunca te enfrentas solo a un problema.
Siempre está contigo tu Alma Inmortal que no le teme a nada y menos a la muerte. Nadie está solo.
Versión light:
Nadie está totalmente solo, a menos que quiera. Hay que saber pedir ayuda cuando lo necesitamos.
Victoria Calle