Las selvas subtropicales de montaña o yungas se desarrollan sobre las laderas de las montañas húmedas del noroeste argentino, en una angosta franja que tapiza las Sierras Subandinas de las Provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca y continúan hacia el norte, siguiendo a los Andes hasta Colombia y Venezuela. Y por supuesto por ahí, a lo largo y a lo ancho, anda el Ucumar buscando su sustento, por las umbrías oquedades del bosque nublado, entre peñas y árboles tortuosos cubiertos de musgos y enredaderas. No debe haber en el norte andino argentino quien desconozca la palabra Ucumar. Algunos la desdeñan, otros sonríen soslayadamente y muchos no tanto, pero nadie la ignora.
Para las poblaciones del noroeste argentino, el Ucumar, también conocido como Ucumari, o Ucumare, es un mítico animal salvaje con ligeros rasgos humanoides, manos y pies muy grandes y cuerpo enteramente cubierto de pelos, larga barba y frente angosta. Sus manos y pies son grandes y algunos encuentran similitudes con el famoso Yeti. También suele poseer una extremada fuerza y ser muy ágil, ya que trepa árboles sin importar su altura. Se dice que no puede ser nombrado porque aparece y no duda en llevarte con él para sus maléficos fines.
Algunos autores piensan que el oso de anteojos que habita los bosques húmedos andinos pudo haber sido el inspirador de este particular ser mitológico, ya que, en el idioma aymara, Ucumar se refiere al Oso de anteojos.
El Ucumar vive en cuevas o en el fondo de las quebradas, y hay quienes afirman que merodea los ríos y las vertientes, lugares que escoge para bañarse. Esto último da lugar a que en las orillas suelan aparecer las marcas de sus grandes pisadas. También afirman que, cada tanto baja a las poblaciones para abastecerse de comida.
Esta zona argentina no es la única donde se cree en la existencia de este ser, también en Bolivia y Perú son varios los mitos en los que participa. Ya los incas lo nombraban, pero no como algo sobrenatural, sino en otro sentido. Se dice que el mayor castigo para quien delinquía en esa sociedad era el destierro; quienes lo sufrían eran expulsados de los poblados a vivir en las montañas y se los apodaba ucumares. También existen leyendas indígenas amazónicas que cuentan que el Ucumar fue un indio chamán que, tras descubrir el secreto de la vida eterna, los dioses lo castigaron volviéndolo este animal aterrador.
Equipo editorial de RevistAcrópolis

Fotos de las supuestas huellas del Ucumar vistas en Salta.
Excelente
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Si existe es lo único que puedo decir.
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Una leyenda hermosa ya que me crié con ella y me recuerda mucho a mi familia
Gracias por revivirla !
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