En el diálogo Fedro Sócrates pronuncia un discurso repitiendo las palabras de Lisias que, anteriormente ya había pronunciado su joven interlocutor, Fedro. Por sentir vergüenza ante el joven procura a cubrir su rostro y de ese modo brinda una versión mejor retóricamente del discurso anterior del orador Lisias. Una vez terminado su mythos[1] inesperadamente y …
