Las tradiciones orientales nos hablan de la unicidad en la multiplicidad. Defienden que la multiplicidad es tan solo el resultado del mover el foco de la consciencia en las cosas que nos separan, pero si tan solo podríamos enfocarnos en aquellos elementos que nos unen, tal vez podríamos ver más allá de los juegos de la maya -de la gran ilusión-, de los reflejos engañosos del espejo. Así veíamos que realmente somos UNO…
