Poesía: Para una versión del I Ching

El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer.
No hay una cosa
que no sea una letra silenciosa.
de la eterna escritura idescifrable
cuyo libro es el tiempo.
Quien se aleja de su casa ya ha vuelto.
Nuestra vida es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres.
La ergástula es oscura,
la firme trama es de incesante hierro.
Pero en algún recodo de tu encierro
puede haber una luz, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha.
Pero en las grietas esta Dios, que acecha.

Jorge Luis Borges

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